viernes, enero 06, 2012

 Refleja la inevitable dualidad de todas las cosas en la naturaleza, un tema de debate y reflexión muy común en el Taoísmo. Ninguna cualidad es totalmente independiente de su opuesto, nada puede ser tan absolutamente puro que no contenga un rastro de su opuesto, aunque sea en un nivel mínimo: este concepto se representa con el diseño de "yín" y el "yang", dos formas separadas, aunque muy entrelazadas dentro de las cuales podemos encontrar un punto de sus opuestos (un punto blanco dentro de la zona negra y viceversa).